Sustracción de menores en la Ciudad de México delito y penas
¿Qué es la sustracción de menores?
La sustracción de menores es un delito contemplado en el Código Penal de la Ciudad de México, que consiste en retener, ocultar, trasladar o sustraer a una persona menor de edad, sin la autorización de quien ejerce legalmente su custodia, tutela o patria potestad. Este delito, además de afectar derechos fundamentales del menor, también puede derivar en graves consecuencias legales para el agresor, especialmente si se comete con dolo o con fines de evadir decisiones judiciales en procesos familiares.
En Figueroa y Asociados, como abogados especialistas en derecho penal en CDMX, abordamos esta problemática con la seriedad y experiencia que merece cada familia que atraviesa por este tipo de conflictos.
Fundamento legal en la CDMX
En la Ciudad de México, el delito de sustracción de menores se encuentra regulado en el Artículo 163 del Código Penal para el Distrito Federal, el cual establece lo siguiente:
Artículo 163. Se impondrá de tres meses a cinco años de prisión y de veinte a cien días multa, a quien sustraiga, retenga u oculte a un menor de edad, sin causa justificada, para impedir que sea entregado a quien legalmente corresponda su custodia o guarda.
Además, el mismo artículo contempla agravantes cuando el autor del delito sea uno de los progenitores, tutor o tenga una relación cercana con el menor, lo cual no exime de responsabilidad penal.
¿Quién puede cometer este delito?
El delito de sustracción de menores puede ser cometido por cualquier persona, pero en la práctica suele darse en el contexto de:
- Conflictos familiares, principalmente entre progenitores divorciados o separados.
- Procesos judiciales por la custodia de menores.
- Casos de violencia familiar, donde uno de los padres se lleva al menor sin autorización.
- Interferencia en procesos de tutela legal.
Aunque pueda parecer que un padre o madre no puede cometer este delito respecto de su propio hijo, lo cierto es que la ley no lo permite cuando existe una orden judicial o una resolución de guarda o custodia vigente. Así lo han establecido diversos precedentes y criterios del Poder Judicial de la Federación.
Diferencia entre sustracción y secuestro
Es importante diferenciar la sustracción de menores del delito de secuestro. En el primer caso, el autor no necesariamente exige un rescate o actúa con violencia extrema, sino que simplemente priva al menor del contacto con su tutor legal. En cambio, el secuestro implica:
- Violencia o intimidación.
- Privación ilegal de la libertad con fines de obtener un beneficio.
- Castigos más severos.
Ambos delitos pueden coexistir si, además de sustraer al menor, se le mantiene incomunicado con dolo o se exigen condiciones para su devolución.
Contextos comunes en los que ocurre la sustracción de menores
- Desobediencia de resoluciones judiciales familiares: cuando uno de los padres incumple el régimen de convivencia autorizado por un juez.
- Evitar que el otro progenitor vea al menor.
- Retención al término de una visita autorizada.
- Traslado del menor a otra entidad federativa o país sin consentimiento.
- Fugas de hogar por parte de adolescentes, inducidas por terceros.
En todos estos casos, el impacto emocional en el menor es profundo y puede generar consecuencias psicológicas graves.
Consecuencias legales para el agresor
Las penas por el delito de sustracción de menores en la Ciudad de México, como se indicó, van de 3 meses a 5 años de prisión, con la posibilidad de aumentar si existen agravantes. Entre las consecuencias adicionales se encuentran:
- Pérdida de la patria potestad.
- Reparación del daño psicológico y moral al menor.
- Restricción o pérdida de derechos de convivencia.
- Sanciones administrativas o pérdida de empleo si se trata de un servidor público.
La prisión preventiva justificada puede solicitarse en casos donde exista riesgo de fuga o reincidencia, y el proceso penal podría incluir medidas cautelares como localización del menor o resguardo en instituciones especializadas.
Más información sobre medidas cautelares en procesos penales: Etapas del juicio penal acusatorio en México
¿Qué hacer si mi hijo fue sustraído?
Si tu hijo fue sustraído por el otro progenitor o un tercero, los pasos inmediatos a seguir son:
- Levantar una denuncia penal ante el Ministerio Público por el delito de sustracción de menores.
- Presentar prueba de la custodia legal (sentencia o resolución judicial).
- Solicitar medidas urgentes de localización y protección del menor.
- Tramitar, en su caso, un amparo para que se garantice el retorno inmediato del menor: Amparo directo e indirecto en México
Si el menor fue trasladado a otra entidad o país, podrían activarse mecanismos internacionales como el Convenio de La Haya sobre sustracción internacional de menores.
¿Qué hacer si me acusan injustamente?
En ocasiones, hay acusaciones falsas de sustracción de menores, generalmente durante conflictos de custodia. Si este es tu caso:
- Contrata de inmediato a un abogado penalista especializado.
- Reúne toda la evidencia que justifique tu actuar: mensajes, acuerdos, órdenes judiciales.
- No declares sin asesoría legal.
- Presenta pruebas de que tu actuar fue conforme a derecho o por causa justificada.
Podría configurarse incluso un fraude procesal si la parte denunciante manipula pruebas o tergiversa la situación para obtener ventaja en un juicio familiar. Consulta: Audiencia por omisiones del Ministerio Público en México
Sustracción de menores y delitos conexos
El delito puede ir acompañado de otras conductas punibles:
- Violencia familiar.
- Allanamiento de morada.
- Uso de documentos falsos.
- Desacato a la autoridad judicial.
También puede haber implicaciones civiles, como demandas por pérdida de patria potestad, cuya guía puedes consultar aquí: Pérdida de patria potestad en México
Mecanismos alternativos de solución de conflictos
En algunos casos, cuando la sustracción ocurre sin violencia y entre familiares, puede optarse por mecanismos alternos de solución de conflictos en materia penal, como:
- Mediación penal.
- Conciliación.
- Acuerdos reparatorios.
Siempre que el Ministerio Público lo autorice y se garantice la seguridad del menor. Ver más: Mecanismos alternos en materia penal
¿Cuándo se puede justificar legalmente?
La única manera legal de sustraer a un menor es cuando se hace:
- Para proteger su integridad física o psicológica, si hay riesgo inminente.
- Como acto de auxilio temporal mientras se gestiona una medida judicial.
En ambos casos, se debe avisar de inmediato al Ministerio Público o al DIF, y buscar la legalización de dicha medida ante un juez familiar.
Si no se actúa conforme a derecho, aun con buena fe, podría configurarse el delito.
Casos reales y jurisprudencia
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto múltiples casos donde uno de los padres fue condenado por sustracción ilegal del menor, incluso en situaciones donde existía convivencia legal. La clave radica en el respeto a las resoluciones judiciales y el interés superior del menor.
También se ha reiterado que no basta con alegar “amor paternal” para sustraer a un menor sin autorización.
¿Requiere abogado?
Definitivamente sí. Ya sea que hayas sido víctima de este delito o injustamente acusado, necesitas asesoría profesional. En Figueroa y Asociados, contamos con un equipo experto en:
- Defensa penal estratégica.
- Representación en juicios familiares.
- Litigios por patria potestad y custodia.
- Urgencias penales 24/7: Abogado penalista emergencias CDMX
Además, si necesitas presentar tu denuncia en el Valle de México, te explicamos cómo hacerlo aquí: Dónde presentar una denuncia penal en CDMX y Edomex
Conclusión
El delito de sustracción de menores en la Ciudad de México es un asunto grave que trasciende el ámbito penal y familiar. Su abordaje requiere conocimiento legal, sensibilidad humana y una estrategia efectiva que privilegie el bienestar del menor y respete la ley.
En Figueroa y Asociados, te apoyamos en cualquiera de los escenarios: si fuiste víctima, si fuiste acusado, o si estás en medio de un conflicto legal donde existe riesgo de sustracción. Contáctanos hoy mismo para agendar una consulta y recibir asesoría personalizada por un abogado penalista de confianza.